La ciudad de Madrid siempre ha presumido de ser pionera en lo que respecta a movilidad sostenible gracias a sus ordenanzas municipales o a iniciativas como el Plan Madrid 360. Además de mejorar el transporte público, siempre han buscado promover el uso de las bicicletas como una alternativa que no contamina y además agiliza la circulación.
Sin embargo, varios años después de que hicieran públicos esos planes, la realidad es bien diferente. El Ayuntamiento le da la espalda a los ciclistas con una red bastante pobre que, lejos de conectar el centro de la ciudad, está mucho más desarrollada en la periferia. Y no solo eso, sino que los ciclistas recuerdan también las falsas promesas del consistorio.
1Una red ciclista muy pobre comparada con otras ciudades españolas y europeas

Madrid es una de las principales capitales europeas y debería tener una red ciclista bastante potente. En cambio, deja mucho que desear si la comparamos con otras ciudades españolas, y mucho más europeas. Según datos municipales, la ciudad de Madrid tiene 759 kilómetros, pero solo un 0,7% de la población coge la bici a diario. Choca mucho, por ejemplo, con Barcelona (268 kilómetros de carriles bici y un 3,8% de la población que se mueve en bici) o con Valencia (225 kilómetros y 4,9% de desplazamientos ciclistas).
Y si nos vamos al resto de Europa, vemos que grandes capitales como París, Ámsterdam o Londres tienen carriles bici que conectan toda la ciudad y en las que los desplazamientos son mucho más sencillos. ¿El motivo? La infraestructura de Madrid deja mucho que desear y en realidad los kilómetros de tejido ciclista se ubican principalmente en la periferia, de acuerdo a un análisis que ha publicado El País.