En el corazón del País Vasco, en la pequeña localidad costera de Lekeitio, se ha desatado una controversia que ha dejado a muchos sorprendidos. El Ayuntamiento, liderado por Bildu, ha implementado una nueva ordenanza que regula el aparcamiento en sus calles de una manera que pocos podrían haber anticipado. A partir de ahora, si no vives en Lekeitio o en un municipio cercano, aparcar en sus calles se ha convertido en una tarea casi imposible. Con la introducción de un sistema de zonas de aparcamiento por colores, el municipio ha dejado clara su intención de priorizar a los residentes locales, dejando a los visitantes con opciones limitadas y, en muchos casos, costosas.
2Un laberinto de aparcamiento
Para los visitantes, aparcar en Lekeitio se ha convertido en un auténtico desafío. Tienen dos opciones: estacionar en un aparcamiento gratuito a las afueras del pueblo, que durante el verano se encuentra abarrotado, o utilizar el único parking municipal de pago dentro de la localidad. Sin embargo, este último tampoco es una opción muy atractiva, ya que el coste es de 12 euros por cada 6 horas, un precio que muchos consideran excesivo para una localidad tan pequeña.
El Ayuntamiento ha justificado esta decisión como una medida temporal, destinada a aliviar la presión del aparcamiento durante la temporada turística de verano. Sin embargo, tanto los turistas como algunos residentes se sienten frustrados por la falta de claridad y por lo que perciben como una falta de hospitalidad hacia los visitantes, quienes son una fuente importante de ingresos para la economía local.
