¿Te creerías si te dijéramos que Barcelona tiene el doble de coches que Madrid y el triple que Londres? Parece un dato surrealista, pero la realidad es que la infraestructura urbana de la Ciudad Condal está a punto de colapsar. Para paliarlo y reducir el uso del transporte privado a medio y largo plazo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) 2025-2030.
En este momento, Barcelona tiene una densidad de 6.000 coches por kilómetro cuadrado. Lo curioso es que solo el 25% de los desplazamientos diarios se hacen en vehículo privado, pero aún así entre el 65% y el 70% del espacio público sigue estando ocupado por coches y motos. Por tanto, estas cifras influyen directamente en la movilidad y en la calidad de vida de los ciudadanos.
De ahí que hayan puesto en marcha el PMUS para reducir un 30% el uso del coche y la moto en los próximos años. Y para ello, basan su estrategia en fomentar el uso del transporte público, de vehículos no contaminantes y de digitalizar el sistema de movilidad para hacerlo mucho más eficiente.
2¿La movilidad bajo demanda es una solución?

La movilidad bajo demanda es una de las alternativas que el Ayuntamiento de Barcelona baraja para aliviar la congestión. Es un modelo que permite a los usuarios acceder a vehículos como VTCs, taxis y otros medios de transporte flexibles de manera inmediata, reduciendo así la dependencia del coche privado.
No obstante, le oferta actual sigue siendo bastante insuficiente. En el área metropolitana de Barcelona operan 10.521 taxis y cerca de 2.000 licencias de VTC, lo que supone un taxi por cada 308 habitantes y un VTC por cada 1.620. Es cierto que Uber, Cabify, Bolt y el resto de empresas de coches privados han crecido mucho en los últimos años, pero sigue siendo insuficiente para satisfacer la demanda que hay.
Por eso, varias entidades del sector de la movilidad se han unido en la alianza #LaCiudadQueNosMueve. Pretenden flexibilizar la normativa de los VTC para mejorar su disponibilidad y eficiencia, reducir los trayectos en vacío e integrarlos mejor con el transporte público.