El concejal Keith Powers ha redactado un proyecto de ley que otorga autorización a la ciudad de Nueva York para implementar un mayor número de cámaras acústicas con el objetivo de combatir los ruidos generados por escapes de vehículos. Este proyecto, muy probablemente aprobado el cuestión de pocos días, dará lugar a una nueva ola de aplicación de la ley en cada uno de los cinco condados para el año 2025. Aunque los resultados concretos podrían tardar algún tiempo en hacerse evidentes, aquí te presento qué se puede anticipar y cuál es el verdadero propósito de estas cámaras al monitorear a los automóviles más ruidosos.
La ciudad de Nueva York se ha enfrentado durante muchos años problemas relacionados con el ruido, y solo en el año 2020 se registraron 81.000 quejas al respecto. En el año 2021, se estableció una posible multa de 1.000 dólares (928 euros) para aquellos propietarios de vehículos que tuvieran escapes demasiado ruidosos. En 2022, se reportaron 71 multas a conductores cuyos escapes violaron la ley, gracias al uso de cámaras de sonido. Ahora, este pequeño programa se está expandiendo a más áreas de la ciudad.
Nueva York será la primera ciudad en usar esta tecnología
El proyecto de ley en cuestión autoriza el empleo de cámaras de sonido que se activan cuando un vehículo produce al menos 85 decibelios a una distancia de 50 pies (15 metros) o más. En términos generales, 85 decibelios se considera el nivel a partir del cual pueden surgir daños en la audición humana. Cuando una cámara acústica detecta un nivel de ruido por encima de este umbral, captura una fotografía del vehículo infractor, y el propietario registrado recibe una multa.
Es importante destacar que la ciudad de Nueva York impone multas considerables para quienes violan esta ley. Los infractores por primera vez podrían enfrentar una multa de 800 dólares (742 euros), y aquellos que reincidan podrían llegar a pagar hasta 2.625 dólares (2.435 euros) por mantener un escape ilegalmente ruidoso. El proyecto de ley sugiere que el Departamento de Protección Ambiental (DEP) presente informes anuales al alcalde y al presidente del consejo para evaluar el funcionamiento del programa.
Un proyecto que podría llegar a otras partes del mundo
Este proyecto específicamente demanda la instalación de al menos cinco cámaras acústicas en cada uno de los cinco condados, sumando un total de al menos 25 nuevas ubicaciones donde los escapes ruidosos podrían generar ingresos para el estado y, al mismo tiempo, afectar el bolsillo de los infractores. Además, se propone la publicación en línea de las ubicaciones de estas cámaras acústicas, permitiendo a los propietarios de vehículos con escapes ruidosos conocer las áreas vigiladas si realizan la investigación necesaria.