Por si fueran pocos los mecanismos de recaudación de la DGT, se siguen implementando nuevos radares para cazar a los conductores imprudentes o despistados. En los últimos años esta evolución de la tecnología ha ido orientada a resguardar las Zonas de Bajas Emisiones, teniendo que instalar todo un entramado de cámaras y sensores para blindar estas áreas protegidas.
Por su puesto, también se ha perfeccionado la tecnología de los radares de velocidad para hacerlos cada vez más fiables y pequeños. Pero estas herramientas de captación no se han limitado solo a estos aspectos. Ahora hay otro tipo de contaminación que preocupa a las autoridades y se van a empezar a implementar radares para controlarlo. ¿De qué contaminación hablamos? Pues de la contaminación sonora que genera el tráfico rodado.
2¿Dónde se va a implementar?
Aunque de momento la DGT no ha mostrado interés en estos radares, sí lo han hecho algunos ayuntamientos muy interesados en hacerse con este sistema antiruidos. Barcelona ya trabaja para ser la primera ciudad en poner estos radares de ruido, y así reducir el impacto sonoro en sus calles. El principal objetivo de estos radares serán los vehículos de dos ruedas. Motos y motocicletas que habitualmente llevan la fama de ser más ruidosas.
De momento son radares experimentales. El ayuntamiento de la Ciudad Condal planea instalar hasta 11 radares acústicos para controlar el ruido del tráfico y también el ruido del ocio nocturno.