Las facilidades y ventajas que el coche automático ofrece a los conductores, son razones claras por las que cada día mas sus cifras de ventas van aumentando.
Conducir sin tener que molestarse en cambiar de velocidad, alivia en cierta forma la presión del conductor mientras se desplaza, pudiendo prestar mas atención al volante y sus circunstancias.
Pero los malos hábitos adquiridos o el mal uso de este sistema de transmisión, puede jugar en contra, de aquellos que desconozcan su funcionamiento, causando en ocasiones averías importantes.
3La P es para aparcar
Uno de los errores más comunes que tenemos muchos a la hora de llevar un coche con cambio automático es pensar que la posición P es similar al freno de mano. La respuesta es no.
De hecho, su uso excesivo puede provocar averías. La forma correcta de usar la posición P del cambio automático pasa por detener el vehículo con el freno de servicio, aplicar el freno de estacionamiento manual o automático, y después llevar la palanca del cambio a la posición de parada (P)
¿Qué se esta realizando exactamente con esta maniobra elemental? Estamos bloqueando la caja de cambios para evitar los desplazamientos involuntarios del coche, especialmente en situaciones de pendientes, impidiendo así su deslizamiento.
En algunas ocasiones, si aplicamos la posición de parada sin haber practicado el frenado de estacionamiento, se oye un golpe (ruido) que proviene de la caja del sistema. Es entonces cuando estamos obligando a que las piezas que la componen estén sometidas a esfuerzos innecesarios.
Eso quiere decir que el freno de mano y la posición P no hacen lo mismo sino que son complementarias.