El inicio de un nuevo año no solo trae consigo nuevas metas y proyectos, también trae la llegada de obligaciones fiscales que todos debemos cumplir. Uno de estos impuestos, conocido como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), popularmente llamado impuesto de circulación, es uno de los que más atención requiere por parte de los propietarios de coches. ¿Por qué? Porque si no te ha llegado ya, muy pronto llegará esa carta que, irónicamente, es tu coche quien la provoca.
3La llegada de la carta
La carta anunciando el pago del impuesto de circulación suele llegar a tu domicilio fiscal, el mismo que aparece en el permiso de circulación del vehículo. En ella encontrarás la información necesaria para proceder con el pago, incluyendo el importe a abonar y las fechas límite. Si optas por domiciliar el pago, este se realizará automáticamente en la fecha establecida. De lo contrario, tendrás que realizar el pago por otros medios, como tarjeta de crédito, banca electrónica o en persona en alguna oficina bancaria colaboradora.