La movilidad sostenible se ha convertido en una prioridad, y con ella, la búsqueda de alternativas más ecológicas y económicas para nuestros vehículos. En este contexto, la conversión de coches a Gas Licuado de Petróleo (GLP) ha ganado popularidad, pero surge la pregunta: ¿es posible convertir un coche diésel a GLP y cuáles son las implicaciones?
Vamos a despejar estas dudas y explorar las diferencias con las conversiones de vehículos a gasolina… así que quédate con nosotros y toma buena nota de lo que te contamos a continuación.
2Ahorro y etiqueta eco: diferencias entre gasolina y diésel convertidos a GLP
Una de las principales diferencias radica en el ahorro económico. La conversión de coches a GLP es más sencilla y económica en motores a gasolina, lo que se traduce en un mayor índice de ahorro en comparación con los diésel. La complejidad de la conversión diésel y el menor porcentaje de sustitución del gas afectan el ahorro final.
En cuanto a las etiquetas medioambientales, tanto los vehículos diésel como los de gasolina pueden obtener la etiqueta ECO después de la conversión, siempre que cumplan con las normativas de emisiones correspondientes. La reducción de emisiones es significativa en ambos casos, aunque los porcentajes pueden variar.
