La hoja de ruta hacia la descarbonizacion, pasa por la implantación definitiva del coche eléctrico.
Según los análisis de los expertos, el precio del petróleo, las zonas de emisión cero y el abaratamiento del coche eléctrico, propiciarán el abandono del vehículo diésel, gasolina e híbrido. No obstante, Peter Wells, catedrático de Negocios y Sostenibilidad y director del Centro de Investigación para la Industria Automovilística de la Escuela Superior de Negocios de Cardiff, apostilla que vamos muy retrasados.
La enmienda que modifica el Reglamento 2019/631, y que veta la fabricación de vehículos diésel, gasolina e híbridos en territorio de la Unión Europea, establece los dias en que ya no se podrán vender coches con motor de combustión, y pensando en el objetivo de conseguir una emisión mínima en beneficio del clima, será en 2035.
4Los problemas de la producción masiva
Por otra parte, ¿Qué recorrido tiene esta alternativa? ¿esta realmente garantizada su practica?. Ni siquiera estos carburantes sostenibles están exentos de problemas.
Un primer escollo es la inmensa cantidad de energía renovable que hace falta para producir un hidrogeno verde, que supone un gasto excesivo energético, al que hay que añadir la perdida del 35 %, en el momento de la elaboración, y otros porcentajes de perdida durante el transporte y el almacenamiento, según los datos que aporta el IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables)
Para David Cebón, investigador de Hydrogen Council; «es ineficiente y hasta tres veces más caro que utilizar la electricidad desde el principio «. Y eso que la iniciativa Hydrogen Council calcula que los costes de la electrólisis –y, por tanto, de la producción de hidrógeno renovable– han disminuido un 60% desde 2010.
Añade además que; » hoy en día, es mucho más barato, eficiente y escalable electrificar los coches directamente que apostar por el e-fuel «, que sí ve viable el empleo de los combustibles sintéticos en otras formas de transporte, como la aviación.