Si te has comprado un coche eléctrico, no pierdas el tiempo buscando la varilla de comprobación del nivel de aceite del motor, no la vas a encontrar nunca.
¿Significa esto que no has de practicar un mantenimiento de líquidos (aceite) de los sistemas que emplean estos vehículos para moverse? Para nada y muy lejos de la realidad.
Hay sistemas comunes a los dos tipos de motorización (eléctrica/combustión) que se regulan y funcionan mediante líquidos y aceites, y deben seguir un correcto programa de mantenimiento.
1Aun sin aceite de motor, hay mecánica que mantener
En España ya hay más de 600.000 coches eléctricos en circulación. Y es que en nuestro país, el número de vehículos eléctricos matriculados ha crecido de manera notable durante los últimos años. Si ya eres propietario de uno de estos automóviles o estás pensando en comprar un coche eléctrico, esto es todo lo que necesitas saber en cuanto a su mantenimiento.
Aunque no lo parezca, la mecánica de los coches eléctricos es menos compleja que la de los automóviles de combustión interna. El motor de un coche convencional está formado por miles de piezas, bañadas en aceite y sujetas a cambios de temperatura y grados de rozamiento o fricción. Como ya sabrás, el desgaste de todos sus elementos es inevitable. Lo mismo ocurre con sus cajas de cambios.
Por el contrario, en un vehículo eléctrico todo es bastante más fácil. Los motores eléctricos no tienen aceite y cuentan con menos componentes. Sí disponen de diferenciales y sistemas de transmisión de potencia bañados en aceite, pero en su mayoría prescinden de cajas de cambios y cuentan con un único diferencial. ¿Cómo es su mantenimiento entonces?