Si te has comprado un coche eléctrico, no pierdas el tiempo buscando la varilla de comprobación del nivel de aceite del motor, no la vas a encontrar nunca.
¿Significa esto que no has de practicar un mantenimiento de líquidos (aceite) de los sistemas que emplean estos vehículos para moverse? Para nada y muy lejos de la realidad.
Hay sistemas comunes a los dos tipos de motorización (eléctrica/combustión) que se regulan y funcionan mediante líquidos y aceites, y deben seguir un correcto programa de mantenimiento.
4Ventajas de los vehículos eléctricos
Los coches eléctricos no solo contaminan menos, sino que además requieren de menos visitas al taller. Por lo tanto, se calcula que el mantenimiento de un vehículo eléctrico es un 20% más barato que el de un coche de combustión interna. No obstante, existen otras ventajas a tener en cuenta entre ambas opciones:
Los coches eléctricos son mucho más limpios, por lo que no tendrás que ensuciarte al levantar la tapa del capó. De hecho, se dice que los talleres del futuro serán más como un laboratorio que como un garaje.
El frenado regenerativo (KERS) de los coches eléctricos reduce a la mitad el mantenimiento del sistema de frenado del vehículo. Esto supone unos 600 € de ahorro aproximadamente.