La electrificación del mercado no avanza acorde a los objetivos marcados por Europa. No solo es que el coche eléctrico no acaba de convencer a los compradores (las ventas suben, pero todavía no lo hacen al ritmo necesario), sino que los cargadores (o más bien la falta de ellos y de instalaciones de mayor potencia) también sigue suponiendo un gran problema.
Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), nuestro país contaba a finales de 2024 con 50.1671 puntos de recarga para el coche eléctrico en la red de acceso público, pero de estos, 11.466 se encontraban fuera de servicio, lo que supone un problema añadido en el despliegue de una infraestructura necesaria para que la electrificación sea una realidad.
En la comparativa internacional, España se mantiene muy por debajo de la media europea en cuanto a puntos de recarga de acceso público por millón de habitantes, con 805 cargadores para coche eléctrico por millón de habitantes, frente a los 1.877 de media de la Unión Europea de los 27.
Acelerar el despliegue de cargadores es, por tanto, de vital importancia si queremos que la movilidad eléctrica sea un hecho. Esto ha llevado a Anfac a lanzar un decálogo de diez medidas con el que pretende ayudar a las administraciones públicas a desarrollar sus planes de movilidad en entornos urbanos.
Además, Anfac también propone una metodología para el cálculo de la potencia instalada necesaria de infraestructura de recarga de coches eléctricos en los municipios.
Según la asociación, una ciudad como Madrid, que tiene una elevada población, un gran parque de coches, una elevada cuota de vehículo eléctrico puro e híbrido enchufable y un porcentaje de viviendas con garaje privado similar, pero inferior, a la media española, debería fijar unos objetivos de potencia instalada de 259,47 MW para este año 2025 (823,85 MW en 2030 y 1.522,58 en 2035), pero a cierre de 2024, la capital española contaba con una potencia de 76,53 MW.
El decálogo de Anfac para el despliegue de cargadores de coches eléctricos e híbridos enchufables
Entre las diez pautas con las que la asociación quiere favorecer el despliegue de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos puros (BEV) e híbridos enchufables (PHEV) en entornos urbanos está la recomendación a las entidades locales de contar con un órgano de gobernanza, que debería de coordinar las políticas de movilidad y urbanísticas a través de las distintas áreas de la administración afectadas (Vivienda y Urbanismo, Movilidad y Transportes, Medio Ambiente, etc.), sobre la base de una planificación a largo plazo y procedimiento de seguimiento definido.
En segundo lugar, Anfac aconseja el desarrollo de formación y procedimientos específicos para el personal municipal, así como el dimensionamiento de este, para favorecer y agilizar la tramitación de las autorizaciones, licencias y permisos para la instalación de puntos de recarga.
El tercer punto recomienda desarrollar un marco regulatorio que permita conocer, de manera pública, la capacidad disponible en los puntos de acceso de las redes de transporte y distribución de electricidad en la ciudad. La correcta planificación del despliegue de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos depende de la capacidad disponible en cada punto del municipio.
En cuarto lugar se alude a que las entidades locales deben enfocar, desde el punto de vista económico y técnico, las licitaciones de suelo público para la instalación y gestión de puntos de recarga por parte de empresas privadas, garantizando la máxima eficiencia de estos.
Como quinta recomendación se aconseja que la renovación de las concesiones de estaciones de servicio en suelo municipal tenga nuevos requerimientos para incluir el despliegue de la infraestructura de recarga para coches eléctricos transformando así las estaciones de servicio en «estaciones multienergía».
Favorecer la instalación de cargadores y flexibilizar los pasos para hacerlo
También se recomienda que las entidades públicas favorezcan la instalación de infraestructura de recarga en los aparcamientos públicos para residentes y aparcamientos mixtos.
Por otro lado, se pide a las entidades locales que modifiquen sus ordenanzas para dar más flexibilidad al desarrollo de medidas que contribuyan al despliegue de los puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Anfac también considera necesario aumentar los compromisos de reducción de emisiones de CO2 en las contrataciones públicas a nivel municipal para adelantar cinco años los del sector privado.
La patronal de los fabricantes señala también como recomendable el desarrollo de campañas institucionales de concienciación ciudadana y empresas en torno a la electromovilidad y se aconseja trabajar con sectores estratégicos vinculados a los municipios (hoteles, centros comerciales, etc.) para favorecer, incentivar y potenciar el despliegue de infraestructura de recarga de acceso público en sus aparcamientos yendo más allá de lo obligatorio.