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Si tienes un coche eléctrico ten aún más cuidado con los bolardos

El auge de los coches eléctricos ha transformado el panorama automovilístico en los últimos años, especialmente con la creciente preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de soluciones sostenibles para el transporte. Estos vehículos ofrecen numerosas ventajas en términos de eficiencia energética, reducción de emisiones y menor impacto en el tráfico urbano.

Sin embargo, junto con sus beneficios, también han surgido nuevos retos y riesgos, entre los que destacan los incidentes relacionados con la integridad de las baterías y la estructura de los vehículos. En este contexto, un nuevo factor de riesgo ha cobrado relevancia: los bolardos. Esos elementos urbanos diseñados para controlar el tráfico y proteger las aceras, pueden convertirse en un enemigo inesperado para los coches eléctricos.

El video que muestra como un bolardo hace incendiar un coche eléctrico

A diferencia de los vehículos de combustión tradicionales, cuya estructura y componentes mecánicos están mejor protegidos frente a golpes en la parte inferior, los coches eléctricos albergan en esa zona sus sensibles y valiosas baterías. Un choque accidental con un bolardo, o cualquier otro obstáculo bajo, puede tener consecuencias graves, como incendios o daños estructurales irreparables.

Un incidente reciente en un aparcamiento ha demostrado la importancia de tener cuidado con los bolardos y otros obstáculos urbanos si conduces un coche eléctrico. Un vehículo eléctrico golpeó un ladrillo suelto en el suelo, lo que provocó daños significativos en la parte inferior del coche. En pocos segundos, un olor a quemado invadió el lugar y el coche comenzó a incendiarse. Afortunadamente, el incendio se extinguió de manera inesperada a los 25 segundos, lo que generó tanto sorpresa como debates sobre la seguridad de estos vehículos.

Más detalles sobre este problema en los coches eléctricos

Más detalles sobre este problema en los coches eléctricos

La razón detrás de la rápida extinción del fuego fue el sistema retardante de llama incorporado en la batería del coche, un tipo de batería conocida como «Campana Dorada». Este sistema puede controlar y apagar un incendio en cuestión de segundos, minimizando el daño potencial. Sin embargo, el incidente pone de relieve la fragilidad de la parte inferior de los coches eléctricos, una zona que alberga componentes críticos como la batería.

El caso anteriormente mencionado, aunque con un final relativamente positivo, es un recordatorio de que los conductores de coches eléctricos deben ser extremadamente cuidadosos con los bolardos y otros obstáculos bajos, como le paso al propietario de este automóvil en China. Los coches eléctricos son más vulnerables a estos elementos urbanos debido a la ubicación de sus baterías en la parte inferior del vehículo. Un golpe en esta zona puede no solo dañar la batería, sino también generar riesgos de incendio y fallos mecánicos costosos.