El crossover no solo suma puntos con su diseño atractivo (tiene algo de Jaguar y de Range Rover Evoque en la trasera, un poco de BMW i3 en la lateral y un morro más original), pero también con detalles originales y tecnología que inspira confianza.
Fisker Inc., fabricante de vehículos eléctricos, ha iniciado una transición estratégica de las ventas directas a un modelo de asociación con concesionarios, firmando con Mills Auto Group como su primer socio concesionario en EE.UU.. Este movimiento forma parte de la estrategia más amplia de Fisker para ampliar las operaciones de su SUV Fisker Ocean y futuros modelos de vehículos.
3Diseño sostenible y animalista en su interior
Solo hay materiales veganos/sintéticos en el habitáculo («ningún animal fue molestado en la realización de esta obra…») y se ha limitado al mínimo la pintura de las superficies, siempre pensando en el ahorro del medio ambiente. Pero tanto la construcción como los acabados dejan, en general, buena impresión. Los asientos cubiertos en Alcantara sintética son confortables, los delanteros tienen buen apoyo lateral y los traseros son amplios: caben tres adultos sin problemas y se puede ajustar la inclinación de los respaldos.
En espacio para piernas también es un habitáculo amplio, gracias a la generosa batalla (2,92 metros), que es un poco más grande que la del Tesla Y y un poco más pequeña que las del Mustang Mach E y del Hyundai Ioniq 5. El maletero puede recibir 476 litros de equipaje lo que le deja bien posicionado en este segmento, pero no existe segundo maletero pequeño delante (útil para guardar los cables de carga). La visibilidad trasera es mala (por ‘culpa’ de la forma de coupé de la zaga y del pilar posterior), pero para eso está el retrovisor con imágenes que le llegan desde la cámara digital montada en el portón.