Desplazarse en coche eléctrico por la Unión Europea es misión prácticamente imposible a no ser que lo hagamos por las carreteras de dos países. Y es que la mitad de todos los puntos de recarga de automóviles eléctricos se concentran en Países Bajos (90.000 cargadores, un 29,4% del total) y Alemania (60.000 cargadores y un 19,4% del total), a pesar de que estos dos territorios representan menos del 10% de toda la superficie de la UE.
Según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), el otro 50% de los cargadores de la Unión están dispersos por los 25 países restantes, cubriendo el 90% de la superficie de la región. España se sitúa en octavo lugar, pero solo tiene un 3,4% de cargadores a pesar de representar el 12,5% del territorio comunitario. Si no pisamos el acelerador, el objetivo de que solo se vendan coches eléctricos en 2035 será imposible de cumplir.
4Los 5 países que ocupan el final de la lista
Chipre (57 cargadores), Malta (98), Lituania (207), Estonia (385) y Letonia (420) son los países que ocupan el final del ranking en lo que a enchufes de coches eléctricos se refiere, con números tan insignificantes que harían muy difícil pensar en una electromovilidad garantizada.
Desde ACEA se insta a los responsables políticos a tomar cartas en el asunto para que se pueda «alcanzar el objetivo de crear una densa red europea de estaciones de carga, que abarque de norte a sur y de este a oeste”. Para esta asociación, el Reglamento sobre infraestructuras de combustibles alternativos (AFIR), propuesto por la Comisión Europea el año pasado es insuficiente. “Mientras algunos países están avanzando en lo que respecta al despliegue de infraestructuras, la mayoría están a la zaga. Las fuertes disparidades demuestran la necesidad de objetivos AFIR sólidos que estén armonizados en todos los estados miembros de la UE”, dijo Eric-Mark Huitema, director general de ACEA.