El coche electrico emerge como una opción prometedora para un futuro más limpio y eficiente en el transporte, en un mundo donde la movilidad sostenible se posiciona como una prioridad.
Sin embargo, junto con el entusiasmo por esta innovadora tecnología, persisten una serie de expectativas y percepciones que a menudo difieren de la realidad. En este artículo, exploraremos las expectativas comunes que rodean a los vehículos eléctricos y descubriremos cómo se comparan con las realidades de conducir uno.
Desde el costo hasta la autonomía y la infraestructura de carga, desmitificaremos los conceptos erróneos y revelaremos la verdadera experiencia de poseer y conducir un vehículo eléctrico en la actualidad.
4La incertidumbre del mantenimiento y la seguridad
Otro mito que rodea a los vehículos eléctricos es el supuesto costo de mantenimiento más alto y la preocupación por la seguridad, especialmente en relación con los incendios. A pesar de que el 34% de los encuestados creen que el mantenimiento de los EV es más costoso debido a la degradación de las baterías, la realidad es que los vehículos eléctricos tienen una mecánica más simple y menos piezas móviles que los vehículos de combustión interna, lo que se traduce en menos reparaciones y un menor costo de mantenimiento a largo plazo.
En cuanto a la seguridad, los datos contradicen la creencia popular: los vehículos eléctricos son menos propensos a incendiarse que sus contrapartes de combustión, como lo demuestran las estadísticas de países con altas tasas de adopción de EV.