El coche, conocido como » Ferrari español «, era hijo de la principal factoría de vehículos de la España de postguerra, ENASA, conocida como Pegaso, tenia la impronta del exingeniero jefe de Alfa Romeo y el beneplácito de la dictadura franquista.
Un coche cargado de exclusividad y deportividad, que pretendió ser la enseña nacional de la industria automotriz, que cosecho numerosos fracasos deportivos, un récord mundial de velocidad, y a día de hoy, es el disfrute de coleccioncitas y propietarios; una autentica joya.
4La carrocería francesa
El modelo que nos ocupa hoy, como coche español mas bonito de todos los tiempos se corresponde con la carrocería aplicada al chasis Z-102 carrozado por Saoutchik, compañía francesa, que fue exhibido en el Salón de París de 1954 y ha pertenecido a algunas de las colecciones de coches más importantes del mundo.
Su diseño era bastante desfasado para la época, con unas líneas que hacían que el Pegaso pareciera más antiguo y voluminoso. Aun así, fue muy aceptado en su tierra, donde el sello de Saoutchik era muy apreciado.
De hecho, fue allí mismo donde un millonario parisino llamado Jean-Claude Lamy lo vio e inmediatamente cerró su compra, con la intención tanto de emplearlo en ciudad como de usarlo para participar en rallies, como el Pan Armoricaine de 1954 y el Sablé-Solesmes de 1955.