La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada por el gobierno impone que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deban establecer Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en su núcleo urbano. O lo que es lo mismo, áreas en las que se restrinja el tráfico a los vehículos considerados más contaminantes con el objetivo de mejorar la calidad del aire.
Madrid y Barcelona han sido pioneras en estas restricciones, que empezaron afectando sólo a los coches sin etiqueta, pero que con los años irán restringiendo el paso a cada vez más vehículos. Por eso, a partir de 2023 los coches con etiquetas B y C tendrán también el acceso prohibido a ciertas zonas de las ciudades. Además Madrid sigue ampliando sus restricciones y a partir de enero de 2023 prohíbe la circulación por la M-30 de los coches sin etiqueta.
3Los coches sin etiqueta los primeros perjudicados
Los vehículos más afectados por esta nueva normativa son los que tengan la etiqueta A. Es decir, los que por su antigüedad no tienen derecho a portar etiqueta de la DGT. Se trata de vehículos gasolina matriculados antes del año 2001 y diésel matriculados antes de 2006. No podrán circular por las nuevas ZBE, pero su futuro es aún más restrictivo.
Los coches que tengan la etiqueta B, que es la de color amarillo, podrán de momento circular y aparcar por las nuevas ZBE, salvo en Madrid, pues no podrán aparcar en la almendra central. Este distintivo le corresponde a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2001 y los diésel matriculados a partir del 2006.