De «El hombre que susurraba a los caballos» bien podríamos hacer una nueva versión: «Los caballos que susurraban al hombre». Y es que cada conductor conoce el ruido de su coche. Es como una especie de mensaje encriptado que todo conductor debe descifrar para entender lo que su vehículo necesita. Los más previsores saben detectar el más mínimo cambio para ponerse alerta y revisar qué puede significar.
Hay diferentes sonidos que puede hacer tu vehículo y que es importante que sepas traducir y no dejar pasar o será demasiado tarde y constarte mucho más. Escucha todo lo que te tenga que decir tu coche, tanto antes de arrancar, como durante la circulación. Cuando algo llame tu atención sonora, es muy probable que la mecánica esté quejándose de que algo no marcha bien, algo crucial, por ejemplo, si te vas de vacaciones.
1Un arranque bajo, muy suave y difícil
Los coches hacen al arrancar un ruido característico y no debería cambiar. Si es suave, lento y te cuesta mucho arrancar, merece la pena que te preocupes. En ocasiones, dependiendo la época del año, puede tener más dificultades pero en ningún caso hacer ruidos extraños y violentos. Esto puede ser consecuencia de una avería en los inyectores.
También la batería es sospechosa cuando cuesta poner en marcha el coche en repetidas ocasiones. Vigila su estado porque a veces se nos olvida que las baterías no son eternas y tienen una duración determinada que, además, depende mucho del uso y del clima por donde circules habitualmente.