Transformar un coche en histórico siempre ha sido un proceso valorado por los amantes de los clásicos, pero desde hace unos meses este procedimiento ha cambiado de forma radical. La nueva normativa, que busca proteger el patrimonio automovilístico español, ha hecho que el trámite sea más accesible económicamente, pero también ha traído riesgos importantes.
Lo que antes podía costar en torno a 1.000 euros y meses de papeleo, hoy puede gestionarse en línea por menos de 50 euros. Pero ojo, el riesgo es alto: una declaración inexacta en este proceso podría acarrearte una sanción de hasta 3.000 euros y, en casos graves, incluso sanciones penales.
1La nueva gestión telemática: ¿una ventaja o una trampa?
La transformación de vehículos en históricos ha dado un giro hacia la gestión telemática. Esto implica que ya no es necesario pasar por los laboratorios especializados y obtener el visto bueno de un ingeniero. En su lugar, el propietario declara que el coche se mantiene en su estado original, un paso que debe confirmar más adelante en la inspección técnica (ITV).
Aunque parezca sencillo, este cambio abre una puerta peligrosa. Lo que antes implicaba una rigurosa verificación de expertos, hoy depende de la «declaración responsable» del propietario. Sin embargo, esta declaración tiene un valor legal, y si resulta inexacta, las consecuencias pueden ser serias.