Durante días, una lona en el centro de Madrid despertó la curiosidad de los transeúntes al anunciar a CARmela: el coche 100% femenino . ¿Un nuevo modelo exclusivo? ¿Una revolución en el mercado automovilístico? Finalmente, se supone que detrás de la enigmática campaña estaba Midas, la cadena líder en mantenimiento y movilidad sostenible. Sin embargo, no se trataba de un coche real, sino de una estrategia diseñada para visibilizar los prejuicios que persisten sobre la conducción femenina. El evento de presentación, parte del quinto aniversario de la campaña #EllasConducen, trajo consigo un intenso debate sobre los estereotipos de género en el mundo del motor.
1CARmela: un espejo de los prejuicios
Midas no creó un coche, sino un concepto. Utilizando inteligencia artificial, diseñó un modelo que refleje las ideas preconcebidas sobre lo que debería ser un coche “para mujeres”. ¿El resultado? Un vehículo imaginario cargado de estereotipos: materiales suaves, colores pastel, espejos más grandes, pedales adaptados al calzado femenino y, por supuesto, espacio adicional para sillas de bebé. Todo esto bajo la premisa de que las mujeres necesitarían un coche más seguro, más ligero y, en palabras de algunos encuestados, “menos complicado de manejar”.
El estudio que sustenta esta campaña revela que casi un 30% de los españoles cree que las mujeres necesitan un coche específico para ellas. Un dato que, en pleno siglo XXI, evidencia lo arraigados que están ciertos clichés. Entre ellos, la creencia de que las mujeres conducen con más miedo, una afirmación respaldada por el 77% de quienes apoyan la idea de un coche diseñado exclusivamente para mujeres.