La puesta a punto de un coche es la revisión y mantenimiento de los distintos elementos mecánicos y eléctricos que componen el vehículo.
Es decir, comprobar que los neumáticos no tengan más años de los que corresponden, y estén con la presión y el dibujo correctos, que el líquido refrigerante y el de frenos estén entre el nivel máximo y el mínimo, al igual que el aceite del motor y otros tantos elementos que hay que mantener en un coche.
También, que haya líquido en el circuito del limpiaparabrisas, que el aire acondicionado funcione correctamente, que la batería no esté descargada o que las luces del coche funcionan y están bien niveladas.
1Puesta a punto de un coche para viajar: ¿Cuánto cuesta?
El precio medio de la puesta a punto de un coche para viajar oscila entre los 45 y los 125 euros, según el análisis de Kelisto de las ofertas de las redes de talleres con mayor facturación del país.
A la hora de elegir uno de estos chequeos previos a ponerte en carretera, recuerda que la oferta puede ser muy variada dependiendo del establecimiento, aunque suele haber algunos puntos en común: la mayoría de las tarifas incluyen el cambio del aceite y del filtro, más la revisión de varios puntos de control, cuya cantidad varía notablemente entre unos establecimientos y otros.
Ahora bien, como verás en la tabla que te mostramos a continuación, la puesta a punto para viajar en coche suele estar disponible en dos versiones: una más básica y una premium o más completa, que también incluye el cambio de otros filtros, la revisión del nivel de líquidos y una revisión de más puntos de control que la versión estándar.
Además, algunos talleres cuentan con tarifas específicas si quieres que la revisión te permita mantener la garantía del fabricante de tu vehículo.
