El año pasado, Makayla Starks adquirió un Nissan Rogue en el concesionario Kunes Buick GMC. Como parte del servicio, acudió en enero a una revisión rutinaria para un cambio de aceite gratuito. Sin embargo, lo que debía ser un simple procedimiento de mantenimiento se convirtió en un evento profundamente desagradable debido a un incidente de índole racista.
Al recoger su vehículo, Starks descubrió una pegatina que indicaba la fecha del próximo cambio de aceite, pero con un detalle ofensivo: contenía la palabra N. En un principio, no se percató del contenido del adhesivo, pero posteriormente se supo que los empleados intentaron retirarlo antes de que lo notara. Este acto generó una fuerte controversia y cuestionamientos hacia el concesionario.
¿Cómo resolvieron desde la consecionaria la «broma» en el cambio del aceite?
Ante el escándalo, Kunes Buick GMC publicó una disculpa en su cuenta de Facebook, aunque la publicación fue eliminada poco después. En su mensaje, aseguraban que el empleado responsable fue despedido inmediatamente, aunque justificaron el incidente como una «broma» entre trabajadores. Posteriormente, Kunes Auto and RV Group emitió otro comunicado afirmando estar «profundamente perturbados y entristecidos» por lo sucedido y ofrecieron a Starks créditos para servicios en otros de sus establecimientos, un gesto que muchos consideraron insuficiente.
A raíz de la repercusión del caso, Family Nissan en Nueva York decidió intervenir de manera inesperada. En un acto de apoyo y solidaridad, la concesionaria optó por regalarle a Starks un Nissan Leaf completamente nuevo. Ramzey Rizk, representante de la empresa, explicó que la intención no era simplemente darle un automóvil, sino proporcionarle un vehículo eléctrico que, irónicamente, no necesita cambios de aceite. De esta manera, buscaban transformar una experiencia negativa en una solución innovadora para la afectada.
La solución no será sencilla
En los próximos días, Starks viajará a Nueva York para recoger su nuevo Nissan Leaf y deshacerse de su Rogue. Sin embargo, la logística del traslado no será sencilla. La distancia entre Oak Creek, Wisconsin, y Inwood, Nueva York, es de 878 millas (1.413 km). Dado que la autonomía del Nissan Leaf es de un máximo de 212 millas (341 km) por carga, su trayecto requerirá varias paradas para recargar la batería, convirtiendo el viaje en toda una aventura.
El caso de Starks no solo ha evidenciado un grave problema de discriminación en algunos sectores del servicio automotriz, sino que también ha demostrado el poder de la solidaridad y la responsabilidad social empresarial. Mientras un concesionario intentó minimizar los efectos de un acto inaceptable, otro decidió responder con una acción concreta y significativa, convirtiéndose en un ejemplo de cómo enfrentar situaciones de injusticia con empatía y compromiso.
