Sin duda, poseer un vehículo conlleva enfrentarse a numerosos dilemas mecánicos. Por ello, el más traumático es responder a la pregunta: ¿Cuándo tengo que cambiar de coche? Si el tuyo ya tiene unos cuantos años y acaba de sufrir una avería importante, la cuestión es inevitable para el usuario: ¿Lo arreglo, o cambio de ejemplar?
A continuación, en el artículo te daremos algunas señales de que no merece la pena reparar tu coche.
3Algunos consejos útiles: cuidar el turbo
Este es el elemento que le da vida a tu coche, y la que te regala los caballos de fuerza suficientes que necesitas al volante. Entonces, lo que hace esta turbina es succionar el aire, comprimirlo e introducirlo en el motor a gran presión para inyectar más potencia. Pero, si se estropea, puede sacarte de tu bolsillo entre 1.000 y 1.500 euros, con toda seguridad, es una de las averías más caras de solventar para los conductores. ¡A tenerlo en cuenta amigos de la carretera!