Sin duda, poseer un vehículo conlleva enfrentarse a numerosos dilemas mecánicos. Por ello, el más traumático es responder a la pregunta: ¿Cuándo tengo que cambiar de coche? Si el tuyo ya tiene unos cuantos años y acaba de sufrir una avería importante, la cuestión es inevitable para el usuario: ¿Lo arreglo, o cambio de ejemplar?
A continuación, en el artículo te daremos algunas señales de que no merece la pena reparar tu coche.
4Caja de cambios
No es la falla más común, pero si una de las más severas. Si tratas el cambio de manera descuidada y se rompe, la solución se traduce en una reparación que vale entre los 1.000 y 3.000 euros, en función del modelo del coche. No obstante, para que esto no suceda es recomendable cambiar de marcha con suavidad y, aunque parezca una tontería, no te apoyes en la palanca de cambios. El peso corporal puede generar rozamiento indebido entre elementos mecánicos.