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Si tu coche sufre estos síntomas, ha llegado la hora de cambiar los amortiguadores

En muchas ocasiones vemos que el coche sufre de determinados problemas pero hay veces en las que, por tener desconocimiento del mundo de la mecánica, no sabemos por qué ha sucedido dicho problema o cómo solucionarlo.

Lo ideal es que cuando veamos que algo en nuestro vehículo no anda bien acudir directamente a nuestro taller y explicar, con todo lujo de detalles, a ser posible, todos los problemas que nos ha dado el coche, ruidos extraños o que nos hayan parecido raros.

En el taller un mecánico, una vez que haga una revisión completa del estado de nuestro vehículo nos dirá qué le pasa, por qué ha sucedido, presupuesto y demás. 

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Cada cuánto hay que cambiar los amortiguadores

Somos más que conscientes de que cuando nuestro vehículo presenta determinados síntomas es porque ha llegado la hora de cambiar los amortiguadores porque ya lleven mucho uso, no amortigüen de forma correcta cuando pasamos por algún bache.

Existen una serie de factores que son los que afectan a un buen funcionamiento de los amortiguadores de nuestro vehículo y son el estado en el cual se encuentren las carreteras, la carga que lleve el vehículo, los kilómetros que haya recorrido además del desgaste que producen en el coche las temperaturas.

Pues si combinamos todo esto lo que ocurrirá será que irá mermando cada vez más la capacidad que tiene de actuar nuestro vehículo y esto resulta un elemento esencial dentro de la seguridad vial.

Pensemos que el desgaste de los amortiguadores no es algo que se pueda percibir a simple vista aunque los profesionales, es decir, los mecánicos, suelen recomendar que se realicen una serie de revisiones cuando llevemos unos 20000 kilómetros aunque podemos hacer alguna revisión para ver si ha llegado la hora de cambiar los amortiguadores cada año.

El cambio de los amortiguadores de nuestro vehículo se suele hacer a partir de los 65000 km sin que llegue a superar los 90000 km. Normalmente se suele aconsejar hacer el cambio por ejes, esto es, hacer el cambio de los amortiguadores del eje de la parte delantera a la vez que los de la parte trasera. Esto es así debido a que si solamente cambiamos uno de los amortiguadores de cada eje vamos a descompensar la firmeza con la que cuenta nuestro vehículo.