En el complejo entramado del mundo automotriz, la Confederación Española de Talleres de Reparación Automóviles y Afines (Cetraa) desempeña un papel crucial. Sin embargo, una sombra oscura se cierne sobre el sector, revelada por la preocupante estadística de más de 1,000 denuncias anuales de talleres ilegales recibidas por esta organización.
La legalidad de estos establecimientos se ha convertido en una cuestión de gran relevancia, y los resultados de las inspecciones realizadas arrojan luz sobre la magnitud del problema: un 20% de los examinados resultaron ser ilegales, mientras que apenas un 20% cumplía rigurosamente con la normativa vigente.
1Talleres ilegales: un dilema social
La situación ha llevado a la Cetraa a unirse al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) para abordar de manera puntual las denuncias recibidas. La Unidad Central Operativa Medioambiental (Ucoma) de la Guardia Civil evaluará y gestionará las demandas, conscientes de que estas no solo afectan al ámbito del intrusismo.
La Confederación ha señalado con preocupación que estos talleres clandestinos representan un dilema social, ya que conllevan riesgos para la seguridad vial e industrial, el medio ambiente y, incluso, para la economía española.
