En un futuro no tan lejano, podrías caminar por las calles de Madrid, Barcelona o Sevilla y notar un cambio curioso en el paisaje automovilístico: el 70% de los coches que ves serán de marcas chinas. Este escenario, que hace unos años habría parecido inusual, es cada vez más posible gracias al avance de estas marcas en el mercado español. Al igual que los restaurantes de comida china se han convertido en una presencia habitual en nuestras ciudades, los vehículos de origen chino están ganando un espacio significativo en el sector automotriz.
3El renting flexible ayuda a la decisión de compra del coche chino
Un aspecto relevante es que los conductores españoles han comenzado a valorar la flexibilidad y conveniencia al elegir su vehículo, y aquí entra en juego otro factor importante: la financiación flexible. Este modelo de adquisición, que incluye opciones como el renting y la compra a plazos, facilita el acceso a vehículos nuevos sin la necesidad de grandes diseños iniciales. Al menos un 24% de los consumidores está abierto a estas alternativas, y es probable que esta cifra aumente a medida que los vehículos eléctricos y de marcas emergentes se vuelvan más comunes en nuestras ciudades.
Así, mientras muchos países de Europa observan con interés el crecimiento de las marcas chinas en el mercado automotriz, España se perfila como un terreno fértil para este cambio. Aunque algunos aún expresan dudas, el estudio de Appinio refleja que un 56% de los españoles tiene una visión positiva sobre la presencia de estas marcas, y hasta un 69% de los consumidores consideraría comprar un coche chino en los próximos tres años. Con estas cifras en mente, podemos imaginar un futuro cercano donde el 70% de los coches en nuestras calles no solo estarán diseñados para una movilidad más sostenible, sino que traerán consigo el aroma de innovación y eficiencia que caracteriza a las nuevas marcas asiáticas.