La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso adelante en la normativa para vehículos históricos en España. A partir del 1 de octubre de 2024, la ITV dejará de ser obligatoria para aquellos coches fabricados o matriculados antes del 1964. Esta actualización de la normativa, que data de 1995, no solo aligera trámites para los propietarios, sino que también reconoce el valor cultural de estos automóviles y su escaso impacto en el tráfico. Pero, ¿qué implica esta nueva regulación? En este artículo, exploramos los cambios que comporta esta nueva normativa.
3Pocos días al año en circulación
Uno de los argumentos más sólidos para flexibilizar la normativa es el escaso uso que se hace de estos automóviles. Según un estudio de la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA), el 91% de los coches históricos circulan menos de 60 días al año, lo que implica que su impacto en el tráfico y el medio ambiente es mínimo.
Estos clásicos suelen utilizarse para distancias cortas y rara vez en zonas de tráfico denso. Y además, dado su valor histórico y económico, sus propietarios tienden a cuidar de manera especial su mantenimiento y a evitar situaciones que puedan poner en peligro su integridad. De ahí que la DGT haya considerado innecesario que pasen inspecciones tan frecuentes como los vehículos de uso diario.
