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Los coches con etiqueta B, la amarilla, tienen los días contados

La implantación de las etiquetas ambientales por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) marcó un hito en la concienciación ambiental y la búsqueda de soluciones sostenibles en el ámbito del transporte.

Sin embargo, en este escenario de restricciones y clasificaciones, los vehículos con etiqueta B, identificados por el color amarillo, se encuentran bajo la lupa de futuras transformaciones que podrían limitar aún más su presencia en las zonas urbanas.

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Las distintas etiquetas y sus características

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  • Etiqueta C (verde): Incluye vehículos de gasolina y diésel, principalmente furgonetas ligeras y turismos matriculados a partir de 2006. Estos vehículos tienen restricciones severas en áreas urbanas, solo permitiéndose acceso bajo condiciones especiales y estacionamiento en lugares designados.
  • Etiqueta B (amarilla): Engloba a vehículos de gasolina matriculados desde 2001 y diésel matriculados entre 2005 y 2006. Estos vehículos enfrentan restricciones considerables en zonas de bajas emisiones, aunque algunas excepciones locales pueden aplicarse.
  • Etiqueta ECO (azul y verde): Incluye híbridos enchufables, híbridos no enchufables y vehículos que utilizan licuado de petróleo o gas natural. Aunque no son completamente libres de emisiones, estos vehículos cuentan con sistemas más limpios y tienen menos restricciones para circular en zonas de bajas emisiones.
  • Etiqueta Cero (azul): Reservada para vehículos eléctricos con batería, híbridos con pila de combustible y híbridos enchufables con autonomía extendida. Estos vehículos, al no producir emisiones contaminantes, tienen plena libertad para circular y estacionar en zonas de bajas emisiones.