El respeto por el medio ambiente y la búsqueda de soluciones sostenibles están ganando cada vez más relevancia en las políticas urbanas de las ciudades, y Madrid no es una excepción. La capital española ha implementado recientemente una serie de medidas destinadas a restringir la circulación de vehículos altamente contaminantes en una de sus principales arterias viales, la M-30.
A partir del 15 de septiembre, una nueva normativa entra en vigor y los conductores que no cumplan con sus requisitos enfrentarán sanciones económicas significativas. En este artículo, examinaremos en detalle cómo esta medida afectará a los propietarios de vehículos más antiguos y las multas a las que podrían enfrentarse en caso de no cumplirla.
1El cambio en la normativa: ¿Quiénes serán los afectados?
La nueva regulación tiene como objetivo principal limitar el acceso de vehículos más antiguos y, por lo tanto, altamente contaminantes, a la M-30 de Madrid. Esto plantea preguntas y preocupaciones para los propietarios de estos vehículos, ya que podrían ver restringida su capacidad para circular libremente por esta importante vía. Pero, ¿qué vehículos se verán afectados por esta normativa?
Hasta ahora, los conductores recibían únicamente un aviso de las restricciones, siempre y cuando los dispositivos de control de tráfico reconocieran una matrícula que estaría sujeta a futuras restricciones. Sin embargo, a partir del 15 de septiembre, estas medidas se volverán más rigurosas.
Los 13 dispositivos foto-rojo de la M-30, que anteriormente solo emitían advertencias, ahora podrán imponer multas. Además, los agentes de tráfico tendrán la autoridad para sancionar a los vehículos en infracción. Se sumarán 257 cámaras adicionales distribuidas en la M-30, que solo emitirán advertencias a los conductores.