Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y líder de Sumar, no duda en señalar la dirección hacia un futuro sostenible. Sin embargo, lo que parece ser una admirable cruzada ecologista está empañado por una contradicción que no pasa desapercibida: mientras promueve el uso de la bicicleta con propuestas ambiciosas como la instalación de parkings para este medio en edificios públicos, su ministerio dispone de nueve coches oficiales para el traslado de altos cargos. ¿Un caso más de “haz lo que digo, no lo que hago”?
5Entre el sillín y el asiento trasero
La movilidad sostenible no es solo una cuestión de infraestructura, sino también de actitud. La instalación de parkings para bicicletas es un buen comienzo, pero debe ir acompañada de un compromiso real. Si Yolanda Díaz realmente quiere liderar el cambio, debería dar ejemplo empezando por su propio ministerio.
El impacto de este gesto iría más allá de los titulares. Inspiraría a otros políticos, a los ciudadanos y a las empresas a adoptar medidas similares. Al final, el verdadero liderazgo no consiste en decirle a los demás qué hacer, sino en demostrarlo con hechos.
¿Será capaz Yolanda Díaz de subirse al sillín y abandonar el asiento trasero de los coches oficiales? El tiempo dirá. Por ahora, lo único claro es que, para liderar una revolución verde, hay que estar dispuesto a pedalear. Y no solo metafóricamente.