Desde Alfonso Capone, Bonnie y Clyde hasta Pablo Escobar, son muchos los delincuentes que encontraban en el coche una herramienta fundamental de » trabajo «, para escapar de los aguerridos agentes de policía, y de las situaciones más estresantes, como eran las huidas a toda pastilla.
Y es que los coches de policía han tenido que evolucionar a fuerza de fracasar, muchas veces, en estos envites, que tantas veces nos han entretenido en la gran pantalla, superando lo real supera a la ficción. Aunque siempre es cierto que los maleantes van siempre delante de la policía.