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Estos son los coches que pueden entrar en las Zonas de Bajas Emisiones

Desde comienzos de mes, Madrid multa con 200 euros a los vehículos que circulan por su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) sin distintivo medioambiental de la DGT. Al igual que Barcelona, la capital limita el acceso a la almendra central a determinados automóviles que considera más contaminantes. Un área restringida que, en solo unos meses, implantarán unas 150 ciudades españolas y a la que los coches accederán en función de su etiqueta de la DGT.

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que antes de 2023 los municipios de más de 50.000 habitantes y los de más de 20.000 que no cumplan con los límites legales de contaminación deberán tener instauradas estas Zonas de Bajas Emisiones que, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) «permitirán mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos y contribuirán a la mitigación del cambio climático, entre otros beneficios».

El MITECO abrió hace unos días el periodo de información pública del proyecto de real decreto que regula las ZBE, un documento que establecerá los requisitos mínimos y las bases comunes que deben cumplir estos espacios restringidos, cuyas directrices se han marcado en colaboración con la Federación de Municipios y Provincias (FEMP). ¿Sabes qué vehículos podrán circular por estas ZBE?

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Vehículos sin etiqueta, categoría A

Los distintivos ambientales de la DGT clasifican los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto contaminante de los mismos, de manera que se pueda distinguir entre los más y menos ecológicos. Estos distintivos servirán para discernir los vehículos que podrán entrar o no en estas ZBE.

Según el MITECO, las restricciones de acceso, circulación y aparcamiento afectarán de forma prioritaria a los vehículos «con más potencial contaminante», entre los que se encuentran los que no tienen etiqueta o de categoría A. En este caso están los automóviles de gasolina matriculados antes del año 2000 y los propulsados por diésel anteriores a 2006. Es decir, la medida puede incluir a unos 6 millones de vehículos del total del parque.

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