Los coches sin etiqueta medioambiental de la DGT son los mas afectados en las Zonas de Bajas Emisiones reguladas por la ley de Cambio climático. Pero la lentitud y los cambios políticos de los distintos municipios y algunas sentencias judiciales, están propiciando un considerable retraso en la aplicación de una norma que la comisión europea exige para no retirar los fondos económicos de regeneración económica.
El objetivo de estas zonas es mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático y afectan a la salud de las personas.
Algunas ciudades han solicitado al Gobierno una moratoria para retrasar la implantación de sus zonas de bajas emisiones, alegando que no disponen de tiempo suficiente o de los recursos necesarios para hacerlo.
1¿Qué son las zonas de bajas emisiones y por qué son importantes?
Las zonas de bajas emisiones son áreas delimitadas dentro de las ciudades en las que se restringe la entrada, circulación y estacionamiento de los vehículos más contaminantes, es decir, aquellos que no tienen etiqueta ambiental de la DGT.
Están reguladas por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que entró en vigor en 2021 y que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los niveles máximos de contaminación a adoptar planes de movilidad urbana que incluyan estas zonas antes de 2023.
Las zonas de bajas emisiones son una medida necesaria para cumplir con los compromisos internacionales de España en materia de lucha contra el cambio climático, como el Acuerdo de París de 2015, que fija como meta limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales. También son una herramienta para adaptarse a las directivas europeas sobre calidad del aire, que establecen unos límites de concentración de contaminantes que muchas ciudades españolas incumplen de forma habitual.