El auge de los coches eléctricos, liderado en gran parte por Tesla, ha revolucionado el sector automovilístico. Sin embargo, a pesar del éxito y la innovación de Tesla, un fenómeno sorprendente ha emergido entre sus clientes. Una cantidad significativa de propietarios de Tesla han decidido dejar atrás sus vehículos eléctricos y volver a modelos con motor de gasolina. Esta tendencia, que podría parecer contradictoria en un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad, plantea preguntas sobre la satisfacción real de los usuarios con sus coches eléctricos. ¿Qué motiva a estos conductores a renunciar a Tesla y qué coches eligen en su lugar?
4El impacto de la infraestructura de carga en la decisión
Uno de los factores más influyentes en la decisión de los propietarios de Tesla de volver a los coches de gasolina es la infraestructura de carga. Aunque la compañía de California ha invertido significativamente en su red de Supercargadores, la cobertura aún no es lo suficientemente amplia o confiable en muchas áreas, especialmente en regiones rurales o menos desarrolladas. Además, la velocidad de carga, aunque mejor que la de muchos competidores, sigue siendo un inconveniente en comparación con la rapidez y conveniencia de repostar un coche de gasolina.
La falta de una red de carga robusta no solo afecta a los propietarios de Tesla, sino a todos los conductores de coches eléctricos. Sin una infraestructura adecuada, los conductores enfrentan la «ansiedad por la autonomía», el temor de quedarse sin batería antes de llegar a una estación de carga.
