La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una llamada de atención sobre la creciente antigüedad de los vehículos en España, destacando que más de la mitad de los coches en circulación superan los 12 años.
Esta situación no solo pone de relieve la urgencia de buscar soluciones para renovar la flota y mitigar los efectos negativos asociados a su envejecimiento, sino que también sitúa a España 3,2 puntos por encima de la media europea en cuanto a la edad de los vehículos, según informes de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
A esto se suma que, de acuerdo con diagnósticos realizados por Carly, el 77% de los usuarios descubrieron al menos una falla en sus vehículos, lo que subraya la necesidad crítica de abordar la condición y seguridad de los coches en el país.
5Una colaboración ineludible
La edad promedio de los coches en España es más que un simple dato estadístico; es un llamado a la acción para conductores, autoridades y la industria automotriz. La adopción de tecnologías como Carly no solo aborda los desafíos inmediatos relacionados con el mantenimiento y la seguridad, sino que también abre camino hacia una movilidad más sostenible y eficiente.
En este contexto, la colaboración entre la innovación tecnológica y las políticas públicas se perfila como la clave para rejuvenecer la flota vehicular española, mitigando su impacto ambiental y asegurando un futuro más verde y seguro para todos.
