En la actualidad, el uso de cofres para el techo del coche se ha vuelto cada vez más común. Estos prácticos accesorios permiten a los conductores transportar equipaje adicional sin comprometer el espacio interior del vehículo. Sin embargo, su instalación no es del todo gratuita en términos de consumo de combustible y rendimiento del vehículo. Exploraremos cómo los cofres para el techo afectan la aerodinámica del coche y cuánto pueden elevar el gasto de gasolina. Además, discutiremos las mejores prácticas para minimizar estos efectos negativos.
1El impacto de los cofres en la aerodinámica
La aerodinámica se refiere a cómo el aire fluye alrededor de los objetos en movimiento. Para los coches, una buena aerodinámica significa que el vehículo puede cortar el aire de manera eficiente, reduciendo la resistencia y, por lo tanto, mejorando el consumo de combustible y el rendimiento general. Los coches modernos están diseñados con formas aerodinámicas para maximizar esta eficiencia.
Cuando se añade un cofre para el techo, se altera el diseño aerodinámico original del coche. El cofre crea una resistencia adicional al viento, lo que se traduce en una mayor fuerza de arrastre. Esto significa que el motor tiene que trabajar más para mantener la misma velocidad, lo que resulta en un aumento del consumo de combustible. Según estudios, la instalación de un cofre puede incrementar el consumo de gasolina en un rango que va desde 1 hasta 4 litros adicionales por cada 100 kilómetros recorridos.
