En el mundo del coleccionismo automovilístico, donde las subastas de clásicos en mal estado no son infrecuentes, la Colección Rudi Klein se destaca como un caso extraordinario. No es simplemente una colección de coches antiguos y piezas, sino un depósito de chatarra único que ha capturado la atención del mundo. Ubicada en Los Ángeles, esta será subastada por RM Sotheby’s en octubre, y lo que se está revelando es un tesoro escondido de vehículos únicos y piezas históricas.
Klein, un inmigrante que llegó a Estados Unidos en la década de 1950, fue el cerebro detrás de este fascinante lugar. Después de establecerse en el país, abrió un depósito de chatarra especializado en automóviles europeos. Lo que comenzó como un negocio modesto, pronto se convirtió en una acumulación de vehículos de repuesto en impecable estado y un vasto inventario de vehículos excepcionales. Al fallecer en 2001, su familia decidió mantener el depósito tal como estaba, lo que ha resultado en un «cementerio» de automóviles clásicos esperando a ser descubiertos.
Los coches que se encuentran en la Colección Rudi Klein
La Colección Rudi Klein, que muchos consideran un desguace, ha permanecido cerrado al público durante décadas, lo que solo ha incrementado su mística. Ahora, con la subasta a la vuelta de la esquina, RM Sotheby’s ha comenzado a revelar detalles de lo que los coleccionistas podrán adquirir. Entre los autos más destacados, se encuentran modelos que no solo son raros, sino que son piezas únicas en la historia automovilística.
El vehículo que promete robarse el show en esta subasta es, sin duda, el Mercedes-Benz 500 K ‘Caracciola’ Coupé Especial de 1935. Descrito como uno de los automóviles Mercedes-Benz más famosos de antes de la guerra, este coche es una verdadera joya. Su historia y singularidad lo convierten en una pieza invaluable para cualquier coleccionista, asegurando que será el centro de atención en la subasta.
Otros vehículos en la Colección Rudi Klein
Otro coche que destaca en la colección es el Mercedes-Benz 300 SL «Alloy» Gullwing de 1955, uno de los 29 Gullwings de aleación fabricados y el único pintado en negro. Este vehículo es el epítome de la ingeniería y el diseño de la posguerra, y su rareza lo convierte en un objeto de deseo para coleccionistas de todo el mundo. La subasta también incluye otras piezas fascinantes, como un Mercedes-Benz 300 SL Roadster de 1957 con un exterior rojo y un interior color crema, y un Horch 855 Roadster Especial de 1939, del cual se dice que es el único 855 que queda en existencia.
Entre los vehículos más exóticos se encuentra el prototipo del Iso Grifo A3/L Spider de Bertone de 1967, el único descapotable de Grifo jamás fabricado. Y para los entusiastas de Porsche, el Porsche 356 B 1600 ‘Twin-Grille’ Roadster de 1961 de d’leteren es una joya, con solo 600 millas en su odómetro, un hallazgo verdaderamente impresionante. La Colección Rudi Klein es una oportunidad única para los coleccionistas, ya que muchos de estos automóviles seguirán existiendo durante generaciones, ya sea como base para nuevos proyectos de restauración o preservados en su estado original.
