Toledo da un paso más en la regulación del tráfico y el estacionamiento con la llegada de la «zona magenta» , un nuevo color que se suma al sistema de Ordenación y Regulación de Aparcamientos (ORA). Este sistema, común en muchas ciudades españolas, organiza las plazas de estacionamiento según colores, cada una de ellas con una funcionalidad específica. La zona azul es la más habitual, destinada a estancias cortas con una tarifa por hora; la verde , para residentes, y la roja , para plazas de alta rotación, permiten aparcar solo durante unos minutos. Ahora, el color magenta se incorpora con una propuesta singular y adaptada a las necesidades de Toledo.
El Ayuntamiento ha iniciado las obras para habilitar esta nueva modalidad en el aparcamiento disuasorio de Safont, situado frente a la estación de autobuses. Hasta ahora, este espacio ofrece estacionamiento gratuito, pero con la entrada en funcionamiento de la zona magenta, a partir de febrero, contará con 610 plazas operativas. Este cambio busca fomentar la sostenibilidad y reducir la congestión del tráfico en el centro de la ciudad, especialmente provocada por conductores provenientes de localidades vecinas.
2Más que un color: un cambio en la movilidad
El proyecto de la zona magenta no se limita al pintado de las líneas de estacionamiento. Incluye la instalación de barreras, cámaras y parquímetros en el aparcamiento de Safont, así como la creación de entradas y salidas independientes para agilizar el tráfico. Además, el Ayuntamiento ya planea la construcción de otro aparcamiento disuasorio en las calles Río Cabriel, Río Guadalimar y Río Guadalmena, cerca de la Escuela de Administración Regional y los servicios centrales del Sescam. Este espacio agregará 300 plazas más a la oferta de estacionamiento en la ciudad.
La implementación de este sistema ha sido posible gracias a la modificación del contrato de la ORA, aprobada en la primera Junta de Gobierno Local de 2025. El portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Alcalde, destacó que esta medida refuerza el compromiso con los ciudadanos de Toledo, priorizando su acceso al aparcamiento frente a los usuarios de fuera. Alcalde también aprovechó la ocasión para subrayar la reducción en el precio de la tarjeta de residentes, que ahora cuesta 7 euros frente a los 8,20 anteriores .
