Los combustibles están siendo mas protagonistas que nunca debido a las decisiones administrativas mundiales y globalistas, que se enfrentan al cambio climático, y especialmente dirigidas a la lucha contra las emisiones que el sector automotriz y de transporte, arrojan a la atmosfera.
En este sentido, y en Europa concretamente, el año 2035 es la primera etapa en esta lucha, ya que por decisión política será el año en que los coches de combustión interna, es decir, los tradicionales gasolina y diésel, dejaran de venderse y de producirse.
Fruto de todo ello es la exigente carrera de investigación que las distintas energéticas y petroleras han emprendido, toda vez que el coche eléctrico hizo su aparición en la escena social y económica, para ir ganando cuotas de mercado y no perder el ritmo del progreso. Incluidos en los proyectos de investigación están las alternativas a la energía eléctrica, que tienen su base en los combustibles sintéticos y los renovables.
5El futuro y los desafíos
A pesar de los avances, aún queda trabajo por hacer. Europa debe considerar incluir estos combustibles en las excepciones a las prohibiciones establecidas para 2035 y 2050. Si se logra, estos carburantes podrían recibir beneficios fiscales y contribuir aún más a la reducción de emisiones.
Repsol confirma que el consumo de sus combustibles renovables ha alcanzado un récord absoluto en enero, lo que respalda la tendencia hacia una movilidad más sostenible. Aunque actualmente tienen un precio similar al de los combustibles premium, se espera que disminuyan cuando el Gobierno los clasifique oficialmente como «combustibles Eco»