El combustible sintético, es la esperanza para los coches de combustión interna. En principio, no necesitaríamos modificar los sistemas del coche. Es decir, bastaría con repostar en vez gasolina de la de hoy, la del mañana o sintética.
Este producto se obtiene, a diferencia de los combustibles fósiles, sintéticamente mediante procesos químicos y físicos que emplean aire, agua y, por supuesto, energía renovable.
La clave de estos procesos reside en el hecho de que para producir estos combustibles se esté utilizando CO2 captado del aire, de la atmósfera.
2Lo que ya conocemos
La gasolina, con su alto rendimiento en potencia, durabilidad y autonomía ha sido, hasta la aparición del diésel, el combustible por excelencia en los motores de combustión. Hoy esta demostrado que sus emisiones, tras el consumo, son nocivas, y la masificación de este tipo de motores, entra en discordia con las nuevas leyes y la agenda política medioambiental que se esta implantado a nivel mundial.
El diésel, empleado en un principio en motores de grandes cubicajes y dimensiones (barcos. locomotoras, industria y servicios, etc…) tras una evolución significativa, llego a los coches y grandes flotas. Su bajo consumo, su mayor autonomía y un coste de producción mas bajo, hicieron que presentara una fuerte competencia a la gasolina, llevando a este tipo de motores a copar el mercado por mas de 20 años.
Y de igual forma, quizás con unos índices de mayor contaminación, ahora se topa con el cambio climático y las ideologías de des-carbonización.