El combustible sintético, es la esperanza para los coches de combustión interna. En principio, no necesitaríamos modificar los sistemas del coche. Es decir, bastaría con repostar en vez gasolina de la de hoy, la del mañana o sintética.
Este producto se obtiene, a diferencia de los combustibles fósiles, sintéticamente mediante procesos químicos y físicos que emplean aire, agua y, por supuesto, energía renovable.
La clave de estos procesos reside en el hecho de que para producir estos combustibles se esté utilizando CO2 captado del aire, de la atmósfera.
5¿Son realmente sostenibles los e-fuels?
La gasolina convencional se obtiene a partir de un proceso de destilación de petróleo muy básico; pero, el proceso de elaboración de la gasolina sintética es mucho más complicado. Por eso, las productoras indican que la gasolina sintética puede ser a día de hoy incluso 10 veces más cara que la gasolina convencional, debido al complejo proceso de producción por el cual se consume mucha energía.
En el campo de la automoción, los carburantes sintéticos tienen una baja eficiencia energética con respecto a la gasolina. Su eficiencia es de un 16%, frente al 72% de los coches eléctricos. Se calcula que el combustible sintético en 2030 podrá costar hasta 2,80 euros por litro, aunque aún sigue en desarrollo, se espera que la tecnología mejore y por entonces ya se fabrique a grandes escalas.