Al menos así ha quedado demostrado durante el último workshop online organizado por la Asociación Española de Gestores de Flotas de Automoción (AEGFA), en el cual los asistentes al mismo han podido visualizar un caso práctico desarrollado con la metodología de trabajo del proveedor de soluciones de gestión de flotas Michelín Connected Fleet.
Bajo el título «Las claves para convertir los datos de movilidad en una reducción de costes y emisiones«, los expertos de Michelín Connected Fleet y AEGFA fueron exponiendo el funcionamiento de las distintas soluciones de gestión de flotas empleadas para detectar las debilidades e ineficiencias de una flota de vehículos y, posteriormente, conseguir su optimización en distintas áreas de funcionamiento de la misma.
Consumo, seguridad y emisiones
En esta ocasión, las áreas sobre las cuales los técnicos trabajaron fueron las de consumo, seguridad, productividad y de huella mediombiental. Para ello, el primer paso fue trabajar en todo momento junto con los responsables de la flota del cliente para establecer los KPIs adecuados para extraer las conclusiones más relevantes de los datos acumulados existentes y así, poder poner en marcha nuevas soluciones que permitieran cumplir con los objetivos marcados para el estudio.
Los expertos de Michelin Connected Fleet presentaron el caso concreto desarrollado sobre una flota de 250 vehículos perteneciente a una empresa de servicios profesionales, en la que cada uno de los vehículos objeto de análisis recorre una media de 2.650 kilómetros mensuales con un consumo medio de 7,4 litros a los 100 km, lo que hace un total de 196 litros de combustible al mes, con un coste total de 236 euros al mes por vehículo.
Caso práctico: conductores y 10 vehículos
Para presentar el caso real, se decidió trabajar inicialmente con diferentes conductores y sobre diez unidades de la flota descrita. Los técnicos encargados del estudio propusieron trabajar con ellos directamente sobre tres únicos factores: suavidad de conducción, para analizar las bruscas aceleraciones y frenadas ?acciones de gran relevancia para controlar el consumo?; la seguridad ?controlando para ello en concreto los excesos de velocidad? y la limpieza ?trabajando directamente sobre los datos de emisiones de CO2? de las unidades y conductores asignados al estudio.
Los conductores objeto del estudio disponían de un sistema de avisos instalado en las cabinas de los vehículos cuyos datos iban a servir de base de análisis para el estudio, que les alertaba en tiempo real de las acciones de conducción ineficientes que iban realizando durante su trayecto. De igual manera podían conocer y controlar la puntuación diaria y acumulada obtenida en los diferentes apartados y comparar los datos obtenidos durante su conducción con los conseguidos por sus compañeros en sus respectivos servicios.
Resultado final: 46.000 euros al año de ahorro
El resultado final obtenido ha sido realmente concluyente. Los conductores seleccionados lograron reducir el consumo de combustible en un 6,5 por ciento, alcanzando un ahorro de 15,3 euros al mes por vehículo. En total, 184 euros de ahorro al año. Trasladados estos ahorros al conjunto de la flota, con acciones semejante en tan sólo estos tres aspectos controlados, la flota de la empresa se podría ahorrar en total hasta 46.000 euros al año.
En cuanto a las emisiones, la flota de la empresa consume 647.030 litros de combustibleanuales, lo que significa una huella de carbono de 1688 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. Las mejoras de consumo alcanzadas durante el estudio elaborado por los técnicos de Michelin Connected Fleet en colaboración con AEGFA permitiría dejar de emitir 111 toneladas de CO2, el equivalente a la acción de fotosíntesis que realizan unos 11.103 árboles.
