Puede que te preguntes cuándo es el momento de sustituir ciertos componentes de tu coche… pero eso no te quita el sueño. La mayoría de las personas tiende a esperar a que algo deje de funcionar o que el coche sufra una avería. No es lo mejor… Está claro. Sobre todo cuando hablamos de partes que tienen una vida corta, como es el embrague de nuestro coche.
El espacio de tiempo que existe entre un embrague en buen estado y otro que empieza a fallar es relativamente reducido. Por esta razón, siempre viene bien realizar un test fácil para ratificar en qué punto se encuentra. ¿Quieres saber como llevarlo a cabo?
4Malas prácticas que terminan cargándose el embrague
Siguendo el hilo del apartado anterior, hay que insistir en que este componente acorta su vida debido a las malas prácticas de los conductores… y estas son totalmente conocidas. La más común es empezar a acelerar con el pedal todavía pisado. ¿Por qué está tan contraindicado? Provoca el resbalamiento del disco y su desgaste precoz. Otra mala práctica es circular con el pie izquierdo apoyado, de continuo, sobre el pedal, cuyo efecto es el mismo.
Intentar subir el coche a un bordillo, salir a toda velocidad de un semáforo… Todas estas situaciones son perjudiciales para el embrague. En las arrancadas en cuesta y rampas de garaje, en lugar de jugar con la coordinación del embrague y el acelerador, es mucho mejor sujetar el coche con el freno de mano y realizar la maniobra del inicio de marcha. Cumple con todo y notarás la diferencia.