La carbonilla es el enemigo silencioso de tu coche. El motor es el corazón del vehículo, para que funcione correctamente necesita un buen mantenimiento, que le permita estar bien lubricado y limpio. Pese a todo, la mecánica puede ir acumulando carbonilla que con el tiempo puede obstruir partes vitales.
La carbonilla es un depósito que se va creando con el paso de los años en los conductos del coche. Son los residuos generados por la combustión del carburante. La creación de depósitos muy densos puede acabar provocando averías en tu coche y un empeoramiento de sus emisiones.
2La carbonilla se acumula en la cámara de combustión
La carbonilla se puede acumular en mayor medida en la cámara de combustión, de hecho, las partículas de esta zona tienen un nombre específico, se les denomina calamina. Esta calamina hace que el motor no obtenga tanta potencia y funcione peor, además de que desperdicie más combustible.
Para evitar que esta carbonilla provoque mayores daños en tu vehículo necesitarás acudir al taller para que limpien el motor. Te puedes imaginar lo dañino que es para sus componentes no tener un flujo limpio. Hay dos formas para limpiar el motor. Te las contamos.
