La carbonilla es el enemigo silencioso de tu coche. El motor es el corazón del vehículo, para que funcione correctamente necesita un buen mantenimiento, que le permita estar bien lubricado y limpio. Pese a todo, la mecánica puede ir acumulando carbonilla que con el tiempo puede obstruir partes vitales.
La carbonilla es un depósito que se va creando con el paso de los años en los conductos del coche. Son los residuos generados por la combustión del carburante. La creación de depósitos muy densos puede acabar provocando averías en tu coche y un empeoramiento de sus emisiones.
3¿Cómo limpiar el motor?
Como decíamos antes hay dos métodos para conseguir expulsar los residuos que circulan por el motor. Hay uno más tradicional, que requiere más tiempo y esfuerzo, ya que implica desmontar el motor. Desmontar un motor es una tarea muy completa y costosa. Pero por suerte, esta no es la única fórmula posible.
En la actualidad, hay una técnica que permite a los talleres limpiar la carbonilla de una forma mucho más rápida. ¿Cómo es eso posible? Pues en vez de limpiándola, quemándola. La técnica consiste en quemar los restos de carbonilla de los cilindros y del interior de los conductos, para evitar tener realizar todo el procedimiento de desmontaje del motor. Este es procedimiento delicado, y solos lo pueden hacer profesionales.