Vale recalcar, que son varios estudios los que han comprobado que cuando nuestro coche permanece al sol durante un tiempo prolongado, la temperatura del habitáculo puede llegar a ser diez grados más altos que la del exterior. Por ende, si tenemos en cuenta que en España es fácil sobrepasar los 35 grados en verano, tu vehículo se convertirá en una improvisada sauna sobre ruedas con más de 50 grados en su interior.
A continuación, en el artículo te mostraremos algunas ingeniosas técnicas para reducir el calor del rodado.
5Controlar el nivel del anticongelante
De este modo, conviene verificar el nivel del anticongelante, aunque para hacer esta comprobación el motor tendrá que estar frío. Es decir, si tomamos las medidas con la mecánica caliente, no saldrá un resultado fiable. Por tanto, una vez seguro, abriremos la tapa del depósito en el que se almacena el líquido. Después, cuidadosamente, veremos si está por debajo de la marca, en cuyo caso habrá que reponerlo. Asimismo, hay que mirar la parte baja del depósito para aseguranos de que no hay ninguna fuga.