Si quieres mantener tu coche sano, limpiarlo es sinónimo de garantizarlo. Algunos dicen que «la limpieza Dios la amó» otros que «no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia», pero la idea es clara. Y no solo hablamos de limpiar el coche por fuera, no. Sino también por dentro, en su motor y en todos sus componentes.
Parece una tarea titánica, ¿no? Pero la limpieza de un coche, y en particular del motor, es esencial para llevar a cabo un correcto mantenimiento. Precisamente, el propulsor de todo vehículo es uno de los eternos olvidados para cualquier usuario. ¿Cuántas veces te ha dado por revisarlo en los últimos años?
5Seca el motor
Esta parte puede parecer sencilla, rutinaria y al alcance hasta de un niño… pero en realidad no. Conlleva mucha responsabilidad porque no puede quedar rastro alguno. Para ello, seca todas las piezas del motor con un trapo y de esta forma evitarás las clásicas marcas de gotas. Debes retirar todo el agua destilada posible antes de llegar al último y definitivo punto para que tu motor quede como nuevo.