Si quieres mantener tu coche sano, limpiarlo es sinónimo de garantizarlo. Algunos dicen que «la limpieza Dios la amó» otros que «no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia», pero la idea es clara. Y no solo hablamos de limpiar el coche por fuera, no. Sino también por dentro, en su motor y en todos sus componentes.
Parece una tarea titánica, ¿no? Pero la limpieza de un coche, y en particular del motor, es esencial para llevar a cabo un correcto mantenimiento. Precisamente, el propulsor de todo vehículo es uno de los eternos olvidados para cualquier usuario. ¿Cuántas veces te ha dado por revisarlo en los últimos años?
6Abrillanta los plásticos
¿Para qué te has esmerado tanto si no es para conseguir un resultado final reluciente? No menosprecies este paso o lo eludas, directamente, porque merece mucho la pena. De hecho, existen múltiples productos para recuperar la hidratación y las propiedades del plástico. Hazte con ellos y aplica alguno en las partes deseadas, repasando las zonas con un paño.
Verás el cambio que pega el motor prácticamente al instante y te sentirás como un auténtico profesional habiendo lidiado con autosuficiencia en una de las áreas más sensibles… Donde muchos no se atreven ni a tocar.